
"La realidad no necesita filtros...sólo la perspectiva adecuada."
En una época en la que las imágenes se perfeccionan mediante algoritmos y las emociones son sustituidas por efectos, a menudo se pierde la verdadera esencia de la fotografía. Pero la verdadera fotografía no inventa: revela.
No capturo momentos perfectos. Busco la imperfección perfecta en cada detalle: la textura de la piel, el juego de luces y sombras, la autenticidad que muchos pasan por alto. Pero aún más importante que la tecnología es mi sentimiento hacia la gente. Tengo la capacidad de sacar lo mejor de cada persona: su carisma, sus emociones, lo que realmente los hace quienes son.
Como fotógrafo autodidacta, perfecciono constantemente mi técnica para que cada toma sea aún más precisa. Trabajo con Nikon porque confío en su calidad: me da la libertad de capturar lo que veo sin manipulación artificial. Mi fotografía es un puente entre lo que existe y lo que sentimos .
